abril
09
ELLEN ALLIEN


ELLEN ALLIEN // HELENA PITI // 909

Movimiento y libertad son dos conceptos claves para describir la carrera artística de la comúnmente llamada Reina del Techo, ELLEN ALLIEN. Nacida en Berlin, una de las capitales mundiales de la electrónica, esta polifacética artista ha conseguido hacerse un espacio a nivel mundial y crear un universo único como DJ, label manager, diseñadora de moda y businesswoman. De este mundo singular disfrutan tanto sus fans extáticos en los mejores clubs y festivales del mundo, como oyentes atentos en espacios más selectos como templos de arte moderno de la talla del Centro Pompidou en Paris. Ellen explora constantemente nuevos campos auditivos en sus álbumes, descubre y promociona a jóvenes talentos y siempre comparte su entusiasmo con otros: su familia en BPitch Control, sus compañeros músicos alrededor del globo y especialmente su audiencia. Esta figura extraordinaria es única en su especie y sin ella la escena vibrante del Techno en Berlin no sería lo mismo. Afortunadamente justo al inicio de su carrera alguien pensó en un nombre extraterrestre adecuado para referirse a ella: Allien. Ningún otro nombre podría quedarle mejor.

Desde hace mucho tiempo Ellen Allien ha sido considerada como un astro fijo en la galaxia de la música electrónica. Esto supone haber estado absolutamente entregada a su labor, como lo está siempre que decide llevar a cavo un proyecto nuevo y ponerlo en marcha. En su adolescencia es inconformista y decide seguir su propio camino. Sueña com mundos fantásticos y se sumerge en terrenos musicales diversos como método de escapismo, convirtiéndose éstos en su gran adicción hasta hoy. No hubo ningún gran big bang en el origen del universo de Ellen, pero sí hubieron diferentes supernovas. De niña toca el órgano, después el saxófono, y empieza a coleccionar maníacamente discos de 7 pulgadas. Practica acrobacia, desarrolla una pasión por el baile y vive durante varios años en casas ocupas. La canción “Das Model” de Kraftwerk le abre un mundo nuevo: pop minimalista alemán? Qué revelación! En 1988 se muda a Londres, donde vive durante un año, justo en el momento en que el acid house empezieza a emerger. El ruido sordo del bombo la abruman y queda fascinada por la diversidad del mundo de la noche de la capital inglesa, infectada por el virus del dance. Al volver a su ciudad natal, solo unos días antes de la caída del muro, tiene ya una concepción nueva de la música; de repente todo parece posible. Empieza a explorar nuevos territorios en la parte este de Berlin, hoy convertida en el centro de la ciudad, y se sumerge en la noche berlinesa, manteniendo desde entonces un vínculo inseparable con la nueva geografía de la capital. Más tarde evocará esta experiencia en su tema “Stadtkind” de su álbum homónimo: “Du gibst mir die Kraft. Ich bin ein Teil von dir.” (“Me das fuerza. Soy parte de ti”).

Ellen Allien empieza a pinchar discos en la escena underground de esta ciudad emergente. A principios de los 90 en el Fishlabor, centro neurálgico de la escena electro de Berlín, Ellen cambia la barra por el DJ Booth. Durante años pincha regularmente en todos los clubs emblemáticos de la ciudad: E-Werk, Casino y Tresor, más tarde Maria am Ostbahnhof, Watergate, WMF y Ostgut/Berghain. También la fichan regularmente en el extranjero en clubs como el Nitsa en Barcelona, el Fabric de Londres y pincha en Festivales como el Sónar, Melt!, Nuit Sonores, Time Warp, Wire en Japón, I Love Techno, WMC en Miami or Dour en Bélgica. En todo el mundo Ellen representará la música electrónica de Berlin.

A raiz de su programa de radio en la emisora berlinesa Kiss FM surge su primer sello discográfico Braincandy, el cual dirige entre 1994 y 1998. Una serie de fiestas en varios clubes de la ciudad llevan a la creación de BPitch Control en 1999. Este sello significará una apertura arrolladora a la escena internacional no solo para ella, sino para muchos de sus colegas músicos, como Kiki, Sascha Funke, Toc Toc, Modeselektor o Paul Kalkbrenner. Le siguiente generación del sello abre fronteras e incluye a artistas como la venezolana Aérea Negrot, la brasileña Dillon, el francés Thomas Muller o la americana Camea.

Sus propios álbumes también salen bajo la firma de BPitch y parecen compilar las notas del diario de un espíritu libre en la la escena musical underground: experiencias personales transformadas en sonido sin restricciones estilísticas. A Stadtkind en el 2001 le siguen Berlinette (2003) y Thrills (2005). Aunque todos fueron producidos con la colaboración de Holger Zilske, cada uno de ellos representa un capítulo vital de la vida de Ellen marcados por un sonido único. En el 2006 graba Orchestra of Bubbles con Apparat. Con este álbum experimenta con el directo y se va de gira por todo el mundo micrófono en mano. Con sus álbumes posteriores – Sool en 2008, producido en colaboración con AGF, y Dust en 2010 con Tobias Freund – Ellen explora aspectos nuevos de su proceso creativo, dibujando continuamente nuevas conexiones entre techno y pop, house e indie. De mientras va perfeccionando sus DJ sets, que son tan estimulantes y eclécticos como su gusto musical. Con Fabric 34 se convierte en la primera mujer DJ en contribuir con su mix a la serie de CDs del más famoso club londinense. En el 2008 graba otro mix para la serie Boogybytes de su propio sello.

A parte de su mundo musical particular, Ellen está siempre alerta y en busca de nuevos talentos, sonidos distintivos y originales y voces sensacionales. Su trabajo con nuevas texturas y patrones la lleva a una nueva dimensión en el 2006, año en que recupera su pasión por el diseño de ropa y crea ellen allien fashion. Sus colecciones son como historias para la piel hiladas con los tejidos de la noche. Son historias de la pista de baile, centro del universo de Ellen Allien. Este es su sitio de libertad, desde dónde todo lo demás se deja definir. Esta Stadtkind – niña de ciudad – aun reside en sí misma. Es una eufórica Berlinette que no para de dar brincos aquí y allá, incapaz de controlar su entusiasmo por la nueva cosa por venir. Ella no lo desea de ninguna otra manera. No nos olvidemos: es adicta – a la música, al movimiento, a la libertad.

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